lunes, 15 de septiembre de 2008

Septiembre de piedra: ni se mueve ni se rompe.

Un sábado, el pasado volvió a ser…
como una inscripción en piedra el sábado volvió a ser piedra.
En el cafetín tras unos kebabs en La Feria
y una larga charrada de cotilleos,
Raúl y Borja en taburetes y una rubia detrás
y bajo la tele que emitía un partido de fútbol.
Volvió a ser sábado, un sábado con los amigos,
un sábado de septiembre como de un quince de abril,
un sábado de coincidencias, de esos de chaquetas comunes
que se enredan jugando a separarse y a no tocarse nunca jamás.