Un informe rasgado sobre el escritorio
deja caer sus folios desprendidos planeando esparcidos hacia el suelo.
Las terrazas del centro dejan ver un telón de acero entre la solana y la sombra.
En una, adolescentes bromean levantando naipes uno tras otro,
un padre lleva de la mano
la preocupación por uno de sus derechos básicos al tiempo que deshoja el Heraldo,
y una pareja se mira dándose tiempo para mirarse de nuevo.
La órbita del genérico intenta fracturar las esperanzas del ordenamiento humano
quebrando las iniciativas de los que acompañarían a Roger de Flor en su empresa
o se adentrarían en ríos de plata con Félix de Azara a la búsqueda de nuevas especies,
laureles que serían acompañados de contratos indefinidos.