Ayer salió a los medios de comunicación la noticia del posible cierre de la parroquia San Carlos Borromeo de Vallecas(Madrid) por orden del Arzobispado de Madrid. No sabemos qué motivos se encuentran realmente detrás de este intento de cierre, el hecho es que la forma de actuar les resulta incómoda a las jeraquías eclesiásticas de Madrid. El asunto se perfila como un claro ejemplo de una de las razones de la crisis que la Iglesia Católica tiene en Iberoamérica y Europa. El barroquismo y mediavalismo que quiere dar el Vaticano a sus formas en la liturgia y formas de manifestación contrasta con la pobre sustancia del mensaje y su expresión. El presunto cierre de una parroquia que tabaja de una manera diferente, a contracorriente de los movimientos neocatecumenales, ha debido de ser solicitada por ciertas personas, quizá muy vinculadas con la política derechista y casi ligadas al ultracatolicismo(ya se sabe lo de "cocinero antes que fraile"); por lo que estas personas puede que hayan decidido acabar con esta expresión del catolicismo que para muchos feligreses parece la más auténtica.
